ORACIÓN DE LA NOCHE.
Señor mío y Dios mío, estoy aquí frente a Ti para darte gracias por hacerme
consciente de quién soy, por hacerme entender mi finitud, mis limitaciones y
por invitarme a asumir una actitud humilde frente a los demás. No soy el que
tiene el control de todo, y tengo que aprender a entender que hay cosas que
pasan y que no puedo controlarlas. Gracias por darme tu Espíritu Santo en este
momento y sostenerme en medio de todas esas situaciones que me duelen pero que
no puedo cambiar. Te quiero pedir que en esta noche llenes mi corazón de
humilde y libertad. Humildad para reconocer que no puedo solucionarlo todo, y
de libertad, para reconocer que cada uno tiene derecho a actuar según sus posibilidades.
Dame la serenidad para enfrentar las consecuencias de mis actos y para dejar
que los otros carguen con la responsabilidad de los suyos. Te amo y pongo todo
lo que soy en tus manos, con la seguridad de tu bendición y de tu amor. Amén.
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